miércoles, 29 de mayo de 2013

Del Cuaderno: Los ojos del viento

Me crezco en la ausencia del silencio como se crecen las simientes de la vida, me crezco en la ausencia de la muerte porque la muerte es el amor que me contiene. Benditas sean las horas que no duermen bajo el manto almibarado de la noche, la muerte es,un sueño dulce que nos viene arropado de estrellas y colores.