Y nos vendrá la niebla
con su oscuro cancán de nubes,
a poblar de sueños de antaño
mi memoria dormida.
Será la estrella del nuncajamás
la que atraviese este corazón,tan mutilado,
mientras que un abrazo de ceniza
abandonará las azucenas calladas,
a la obscena quietud de una luna rota.
¡Dolor!Maestro de los maestros
en la alquimia de la brujería,
llévate mi corazón y haz con él
un collar de hermosas ambrosías.
Te recuerdo hoy con la pasión
de un volcán enamorado,
con tibio frío de azúcar
y con libertad de pájaros.
¡Amor!Maestro del desamor
en la llama apagada,
tóma mi corazón y haz con él
una canción de sangre y de manzana.
Apenas puedo contemplar tu piel
como fué entonces,
y el hilo dulce de promesas
que se fueron con el viento.
Mi soledad es tan grande
como la Osa Mayor llena de humo.
En mis manos llevo palomas dormidas
con el arrullo de la mar en calma,
un chopo negro y solitario,que en la orilla,
tiene rumor de agua ondulada.
¡Noche!Hechicera de la oscuridad callada
novia de los ensueños,musa de los surtidores,
róbame mi corazón y haz con él
una inmensa corona de lágrimas.
¡Amor!Amor de mi vida y mi dolor
parto de sombra estrellada posado sobre la nada,
presiento que al otro lado del olvido
sólo hay,rosas marchitadas.
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