Tú,en mi tiempo
como si de pronto supiera,
que todo lo llenas tú.
Un suspiro harto de vacío,
una lágrima de tristeza sola
una tarde de larga y de profunda soledad,
un imposible deseo de amar.
Pero sobre todo
la loca ansiedad de mis ojos,
por acariciar los límites de tus sombras.
Tus ojos después de mí,y sin embargo en tí
tu boca,como formando la silueta,
de un beso desdibujado en la nada.
Con tus labios rojos por la sangre y los míos
rojos por el saber que no puedo besarte,
con el infinito deseo de quien besa hasta el éxtasis.
Pero de nuevo vuelvo a la realidad que comienza a invadirme
y tú que lo llenabas todo,ya no estas en nada,
vieniendose la cercanía del jamás que nunca quisiera pronunciar.
Ahora,sólo siento oscuridad por todos los poros de mi cuerpo
por todas partes,dejándome ir en el silencio de un abrazo,
que ya no tienen la profunda fuerza de unos labios
que iluminen y contengan mis enormes ansias de amor.
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