Cuánto

Cuánto tiempo por llegar,
que apenas percibo.

Cuántas veces que me gritan,
y no escucho.

Cuántas cosas que me explican,
y no entiendo.

Cuánta sangre por correr,
y no me muevo.

Hay un hijo por nacer,
y no lo espero.

Charco del silencio

La densidad del silencio

Hay silencios en la vida tan densos
que se pueden tocar con la yema de los dedos,
sentir sobre los párpados cansados
que no se los lleva el viento.

Silencios tan densos como alaridos sangrantes
como caricias perdidas en un rostro de mujer,
como espinas fieras en las manos del alma
como esos besos que vuelan y no podemos coger.

Hay silencios en la vida tan densos
como la tristeza sin freno de quien nació para perder,
como cuchillos sin filo,que cortan
los recuerdos del ayer.

Hay silencios en la vida tan densos
lo sé,sólo yo que lo he vivido,lo sé.

¿Cómo?

¿Cómo retener en mi alma al tibio sol del otoño,
mientras Becarisse invade mis sombras?

¿Acaso con la dulce plenitud de sus sonrisas,
o,comiendo la amarga fruta de esta angustia vital que me devora?

A ratos,huye el silencio de las desiertas
callejas que se entrecruzan en mi alma.

Hoy soy,la alegría del tiempo perdido
que estoy intentando recuperar,
sin tener la certeza de si mi intento será o no en vano.

Murmuran sus pasos una olvidada canción
en los brazos del cansancio,
que a veces,sólo algunas veces,parece ser tristeza.

¿Cómo poner límites a la amargura,
prisionera de mis días?

¿Cómo hundirme sin pánico en la eterna,
cara hirviente del dolor?

¿Cómo responder a tanto lamento,
roto y destrozado entre mis manos?

Tú y solo tú me puedes responder:¿Cómo?

Maraña

Me bastaría

Si tan solo supiera dónde forja el tiempo
los días, que matan con sombras,
los asesinos cobardes y oscuros
que vagan por los ángeles de mi soledad,
cansada,muy cansada de estar sola.

Me bastaría una noche
para poblar de estrellas,
la oscuridad insospechada
de mis caminos,ajenos a ella.

Me bastaría con tas pocas cosas
para creer que soy feliz,
que no me atrevo a pedirlas
porque ya he pedido tanto,
que estoy cansado de pedir.

Me bastaría con sentir la muerte
de mi propia soledad,
entre estas cuatro paredes
que me han dejado tus recuerdos,
llenos de vida ajena,llenos de calamidad.

Me bastaría con fingir que no soy cobarde
cobarde de haber sido tantas veces valiente,
te regalo mi valor,quédate con él
porque a mí me basta con este amor doliente,
y con mi corazón maltrecho,que no se cansa de morir.

Me bastaría con que supieras
que yo,nací con el corazón asesinado.

Tengo callos de dolor en el alma

Estoy gotado hasta el silencio,
y tengo,callos de dolor en el alma...

De pronto,no siento los golpes del destino
en el cuerpo de esta vida mía,
tenía poblados los ojos de besos
antes de esta tranquila agonía.

Yo sé pocas cosas,es verdad
digo tan sólo lo que aún no he visto,
pretendo vencer al destino
no sé si el viento me servirá para borrar,
los latidos de un solo silencio perdido
en una laguna de angustia vital.

¿De dónde nacen los brazos de sangre
que ahogan mis versos?

Me estoy volviendo loco de no querer estarlo
bendita locura de amor que se muere,
estooy agotado hasta el silencio
tengo callos de dolor en el alma.

A contra de la luz

Se fué la caracola de los mares

En la fiebre peregrina del verano
se extravió la locura de tu sangre,
la luz,se perdió en la luz
y nuestros cuerpos se perdieron con el hambre.

Se fué la caracola de los mares
y tus besos silenciosos,
se fueron con el aire.

Tu cuerpo peregrino y caminante
buscaba el camino ignorado de mis frases,
entremezcladas con el aire de los vientos
estenuadas,antes de agotarse.

Yo no sé como nació la angustia de quererte
presiento que nació en el vértice de tu risa,
en la comisura de tus labios sonrosados
en aquella puesta de sol y en su brisa.

Esta es la historia de una noche callada
llena de caricias y de amores,
acaso tú,para recordarla
sepas darle a tu memoria,un nombre.

Y te odio porque estás...

Y te odio porque estás en el juego de la fuente,
donde el destino tira sus amargas redes.

Estás dormida en la garganta azul de las palomas.
Estás en las miradas más fuertes que la luz.
Estás en mi naufragio interior y en los ecos de mi pureza.
Estás en el silencio de mis palabras oceánicas.
Estás en la voz de las sombras calladas del amanecer.

Y te odio porque estás entodos los juegos que son míos.
Y me hundo en la llama del crepúsculo porque tu herida es mía.

¡Ay! Que la cara de la luna no me acuse...

Me hundo siempre más en la voz secreta y ausente de tu cuerpo
me hundo tanto,que me voy hasta el camino de la noche,
hasta el camino negro del odio y la rabia,disfrazado de angustia.

Y te odio porque estás,en el cuerpo de la mujer
que se amanece en los ojos del hombre,
huyendo de las entrañas del miedo y de la muerte
huyendo del miedo sin vuelta de la suerte.

Y te odio porque estás,en las miradas frescas de los campos.
En los frascos con pedacitos de cielo que guardamos.
En las caracolas marinas que arropamos.
En el recuerdo del canto de la gaviota.

Y te odio porque estás,a todas horas dentro de mi ser
dando vueltas en las nieblas de mi memoria,
estás,en la sonrisa de los trigales verdes
porque estás,en las noticias que me traen los lejanos vientos.

Y te odio,porque eres la perla gris,
del crepúsculo que estalla en mi silencio.
Y te odio porque estás,en el murmullo de la puerta,
casi abierta de mi muerte.

Y te odio porque estás,en las lágrimas amargas,
que resbalan por mi cuerpo desnudo.
Y te odio porque estás,
en la angustia de las mariposas sin alas.

Y te odio porque estás tan dentro de mí,
que ni por un instante,
puedo dejar de quererte.

Por...

Por toda tu verdad que oculta la verdad
por todo el miedo que dejan,
las manos mudas y sedientas
por toda la herida de tu cuerpo en mi cuerpo
en la madrugada tropezada de lamentos.

Por todos los caballos negros
que corren de tu corazón a mi corazón,
por tódos los pájaros amargos de tus labios
brotados del infierno rojo de nuestra pasión.

Por tódas las manos y besos
que se marchitan sobre cabellos desconocidos,
por tódas las palomas mentirosas
de mis entrañas oscuras y angustiosas.

Por todos los sollozos enfermos de mi pecho
que se han ahogado en mi noche concreta,
por tí,que me has amado
más que a tu vida incompleta.

Por tí,que me has amortajado cuando fuí tuyo
por tí,que fuiste mi tierna mujer nocturna,
por tí,que fuiste mi niña de agua y de fuego
por tí,que fuiste mi consuelo en las noches sin luna.

Por todo tu candor y por tu audacia
por tí que me hiciste superar las mentiras de la tierra,
por tí,en el crepusculario de tu voz
por tí.que sembraste en mí la semilla más tierna.

Por toda nuestra locura de amantes desbocados
en el inmenso vientre del amor,
por tí,que fuiste mi locura ardiente
por todo nuestro cariño: TE QUIERO.

Hoy, he aprendido a torturarme el alma

En la agonía de la primavera
tímidamente olorosa a verano,
he vuelto a sentir de golpe
los latidos de mi sangre,luchando,
por verterse en las calles de tu alma.

Y sin embargo,la vida,ésta vida mía,
permanece horriblemente vacía.

Las campanas del crepúsculo
saben a muerte solar,
y mi tiempo se desliga de este mundo
para volver,a mi triste soledad.

Me duele cada latido de tu amor
como si resucitasen las muertes que hay en mí,
es como la fugar aurora de las caricias de mayo
o el crepúsculo de los besos de abril.

Si ahora,me llorara por dentro
mis lágrimas serían la muerte del odio.

Sin embargo,me encuentro feliz.
Hoy, he aprendido a torturarme el alma.

Ya no vale el amor,ya no puede valer

Ahora mi vida es un monstruo inconsciente
deborando dulzuras,robando caricias,
cayendo del fondo de un abismo
a la mísera oscuridad del vacío.

En medio de terremotos de besos
con oleadas vertiginosas de sexo y pasión.
Ahora,mi vida sigue más vacía que el aire,
ya no vale el amor,ya no puede valer.

Triste y dolorosamente caigo,
en mitad del camino que una vez llevó al amor.
La paredes del dolor se juntan con las del placer
me lapidan y me encierran,en un triste atardecer.

Y quisiera hallar el filtro luminoso
de un nuevo amor,de un cariño nuevo,
para volver a la vida y purificarme en él
a través de un nuevo sufrimiento.

Maravillosa eucaristía de ternura

Te llamaré ingénua en todas las auroras
que estando junto a tí yo vea aparecer.

Te llevaré de la mano andando silenciosa
por los senderos del viento,
para el tiempo de este amor
buscando sentimientos.

En el tiempo de este amor
el pan, será oloroso a besos,
el vino, simiente de nuevas caricias
maravillosa eucaristía de ternura.

Conocerás los abismos que habitan
en lo profundo de mi ser,
y conocerás la angustia
de mi alma,por tu querer.

Y en las horas que tú seas la nueva compañera
moldearemos nuestras vidas con tanta ternura
que pareceremos dos adolescentes
en plena pubertad inmadura.

Devoraremos nuestros sentidos
en un estallido de abrazos interminables,
y estallaran en nuestras bocas,los dibujos
de miles de besos,inacabables.

¡Gritale al mundo que eres libre!

Beso blanco de rojo cielo
sueñas,te estremeces y tiemblas
intentando romper la muralla de mi alma
que todavía,está arropada por el viento.

Cielito rojo,
pasión de agosto asesinado
por el rugir del sonido,amainado,
trayéndome a esta calima extraña
que se afana por dejarme desvelado.

Cielito rojo y muchacha triste
abre tus inmensos ojos,
y deja escapar los universos de silencio
que en ellos se esconden.

¡Grítale al mundo que eres libre!
que en la fecundidad de tus besos,
esterilizastes mi boca,para despertar
la oculta fertilidad de mi tristeza.

Beso blanco de rojo cielo
cielito rojo,muchacha triste,
cielito rojo,pasión de agosto
¡Grítale al mundo que eres libre!

Madurez Nocturna

Madura,
la noche huele a viento lunar,
a oscura luminosidad sanguínea.

Abierta,
la noche es un silencio vital,
invadiendo el temblor de mis deseos.

Renuncio,
y en esa renuncia me entrego,
con la autenticidad de mi sentir.

El río,esconde la música de mi pálida tristeza
peremne reflejo de lo tuyo,
del guarda-misterios de tu ser.

La noche es simpre la noche
madura,dulce,triste o abierta,
la noche,siempre huele a viento
siempre es silencio,
en el temblor de unos deseos.

Madurez abierta y nocturna
llena de renuncias incansables,
como el agua que fluye por los riós
de tu boca,loca por besarme.

Ven,así,viniendo sola,fuera de tí...,a mí

No me importan los momentos de esta dicha
si en mi ser está presente el disparo de un viaje.



Sí,sola de silencio,sosteniendo el peso del adiós
agitando la última página de este amor delicioso que nos unió,
precisamente cuando nos espera el viento de otros caminos
tan cercanos y tan ajenos a nosotros mismos.

Precísamente entonces,dolorosamente ahora
con cierto inexplorable sabor de la agonía,
recorriendo nuestros cuerpos
clavado entre tus frases y las mías.

Ven,de tú en tú y de mí en mí
a recorrer éste cariño que nos ha dejado,
a recordar,cómo se acaban los sueños
si tan siquiera haberlo deseado.

Ven, a gravarme en el alma
las seis dulces letras,
que forman una sóla palabra
en la roja plenitud de nuestro sexo.

¡ Qué me importan los cariños
de otro tiempo extraño al mío!
¡Que te importa el dolor de mis angustias
si te marchas sin pensar,
que me duele tu dolor,igual que si fuera mío!

Y es entonces cuando te llamo y te digo:
¡ Ven ,así, viniendo sola, fuera de tí...,a mí!

Triste dulzura

Estoy en uno de esos momentos tristes,
que vienen hacia mí,lenta,dulce y duramente.

No sé si estoy pensando en tí,
pero pienso y pienso,y sí,eres tú.

Con tu peremne presencia recordándome
cómo se nos van las horas,
cómo se nos van los días...

Somos como dos hojitas
zarandeadas por el viejo e inpenitente viento.

La distancia,sabes,es hija del viento
me gusta mucho esa relación,
habla de tí y de mí
de los dos,como un ciclón.

Escribo diálogos de ausencia
para el tiempo que queda por venirte
¡ qué larga se me antoja,aún sin conocerla
viviéndola,solo,sin tu presencia!

Hoy,para variar tengo ganas de hablar de tí
de tus palabras nocturnas bañadas de miedo,
que me dieron hambre de tu cuerpo
y sólo acerté a decir: ¡Te quiero!

Me gusta repetirtelo continuamente
como intentando taladrarte el alma,
decirte a cada instante que te quiero
como en una canción desesperada.

Me gustas,no lo puedo remediar
¡es que tienes una gracia al caminar,
una nostalgia al hablar, una forma de llorar...
Un incendio para amar!

Me gustas ¿sabes?
y en estos momentos así,tristes,lentos,
que vienen hacia mí,dulce,duramente
me gusta dialogar con tu recuerdo
hermoso,tan hermoso que me parece un sueño.

Antes,casi nunca soñaba contigo
te tengo tan cerca,que nunca,
ni en mis viejas iras
nunca,te olvido.

Te quiero desde antes de quererte
cuando te miraba de lejos,
y mi corazón te acercaba
en el cuerpo del viento.

Y en esta triste dulzura
sólo acierto a decirte:
¡Te quiero!.

Explorando

En medio de la mañana nueva
recuerdo un núcleo de luz,
aprisionando los cristales de mi ventana
juagando a escaparse lentamente,
a través de miles de sombras luminosas.

Corriendo los caminos de la noche
con prisa lenta, la luz,soñaba luz.

Ya estaba todo oscuro
la luz,asesinada,
su núcleo escondido
en un ángulo del viento.

El viento cabalgando...,
borraba todas las huellas,
de las pisadas lentas
de nuestra luz soñada.

Corriendo los caminos de la noche
con prisa lenta,la luz,soñaba luz.
En un solo recuerdo
que ahora,se me olvida.

Soñaba con tus versos
pensaba mi lirismo
yo era explorador
de tu cuerpo y de tu ritmo.

Exploraba la noche
refugiada en tu rostro,
concentrada en tu boca
alimentando tus ojos,
para hacerlos más oscuros
y evitar,que ellos hablaran.

La luz,soñaba luz
las sombras eran mías,
y hablaban con sus negros cuerpos
y susurrando me decian:
Nosotros somos,el silencio perdido de esa boca.

Y yo,seguía explorando el núcleo de la luz,
las sombras luminosas el llanto del silencio,
la noche que pasaba y la luz,soñaba luz.

Tú estas

Tú estas en el frío de esta tarde
le has robado su cuerpo al frío,
y apasinadamente,me abrazas.

Yo,no esquivo ese abrazo
desesperado lo busco,
y me ahogo en su espacio
estrechándote contra mi ser.

Tú estas en los pinos erguidos
con la dulce esbeltez
de tu figura acercándose,
a la forma de la espiga.

Yo, en el descenso de tu columna
las vértebras de amor,doblándose,
hacen brotar una montaña
donde se acaban tus momentos,
estrellados contra tus propias formas.

Tú estas,en la pálida luna de mis pensamientos,
yo,en el olvido de tus recuerdos.

Tirito,tiemblo,te siento y te recuerdo

Los cuchillos de luz devoran mis recuerdos
hiriendo la neblina agonizante de mi vida,
que se aferra desesperadamente
al cuerpo de la mujer amada.

Tu cuerpecito,temblando entre mis brazos
frente al lago y de espaldas al viento,
secuencias de caricias de mis primeros besos
de tu boca entreabierta,al paso de mi aliento.

Tirito,tiemblo,te siento y te recuerdo
es difícil olvidarse de tí,
en medio de esta soledad para un rotorno
tus besos cobran forma dentro de mi alma,
como cobran vida,tus caricias aladas.

Tus recuerdos no me dejan salir de mí mismo
tengo el pájaro del alma encadenado a tus recuerdos,
tengo mi vida hipotecada en tus anhelos
frente al viento frío de mi sentir desierto.

Los pinos del jardín se alzan tiesos
como alfileres para pinchar al cielo,
orgullosos se mecen en sus butacas de viento
y yo,tirito,tiemblo,te siento y te recuerdo.

La neblina llora,está herida
por los disparos de luz parpadeante,
no hay perdón para esta herida del recuerdo
que se torna más densa a cada instante.

Mi alma,se sangra al recordarte
pero si me callo mi propio silencio
te buscará como un sueño anhelante,
entre todos los recuerdos
los de ahora y los de antes.

Será porque ha sido en silencio cuando siempre has hablado
y hoy ya no te entiendo,ya no puedo entenderte,
porque con tus ojos me dices :Te quiero,y en tu boca
pretendes negarme el derecho de besarte.

Camino del Norte ( A modo de canción)

Una lengua de asfalto saboreando
el vientre de Extremadura norte,
espacios fríos por todos lados
heridas de piedra y polvo,poblando,
la columna vertebral de este camino norte.

Norte y más norte,altura y hielo
el viento amigo,devora los cielos,
la lengua de asfalto,
antes fué sendero.

A mi derecha,una hamaca de montañas
está atada en el paisaje,
como si de un cuadro pintado se tratara
el cielo,huye y cambia en cada curva de mi ruta,
y me encuentro ante el mundo fecundo de una selva
inundada de vida,casi salvaje
hiriendo mis ojos,con miradas de olvido.

Norte y más norte,altura y hielo
el viento amigo,devora los cielos,
la lengua de asfalto,
antes fué sendero.

La lengua de asfalto ya, jadea
ya sube una cuesta y aparece Guadalupe,
río escondido que decian los antiguos
majestuosa,afincada en una cumbre.

Norte y más norte,altura y hielo
el viento amigo,devora los cielos,
la lengua de asfalto,
antes fué sendero.

Y recorro sus calles de granito inerte
subiendo jadeante sus empinadas cuestas,
andando,como ausente,al ver tanta belleza
hasta que se esconde el sol,con su preciosa puesta.

Norte y más norte,altura y hielo
el viento amigo,devora los cielos,
la lengua de asfalto,
antes fué sendero.

Caminan mis ansias llorando de sueño
me duele el cuerpo y mis ojos están cansados,
la mañana avanza,y el frío con ella
y me duele el alma,porque estoy como siempre, solo.

Norte y más norte,altura y hielo
el viento amigo,devora los cielos,
la lengua de asfalto,
antes fué sendero.

Mi último yo...,se fué contigo

Yo,sumergido en tu última mirada de amor,
buscando desesperadamente en el humbral de tu puerta
el último segundo de tu ingenuo temblor,
mientras tu boca y mi boca se besaban.

Ignoraba que tus labios habrian de ser mios
durante ese fugaz instante,
salido de Dios y refugiado
en nuestro amor tan grande,apasionante.

Tu boca era una flor de carne,
buscando espacio entre la maraña de mis labios.

Yo,sumergido en tu última mirada de amor
meditaba la sombra de un recuerdo,
sin poder curar la quemadura
de tus labios y tus besos.

Y quise andar entre las corrientes
de tus ojos vacíos en mí, a mi lado,
y me encontré con la tubulencia de tu cuerpo
nadando dentro de nuestro río,desbordado.

Y me detuve,porque habia un muro de silencio muy confuso
surgiendo del triángulo inexpresivo de tu cuerpo:
tus ojos,tristes y apagados con una tristeza que yo ignoraba
tu boca,fría, como un tempano de muerte,
y tus senos,desnudos como almas de niños
y mis besos vagaron como locos,
volando sin rumbo hacia la nada
siguiendo,quizás, a mi destino,
como cuando era un niño, de años,pocos.

Y la ternura de nuestro niño
desbaratada,en un aborto sin piedad
en un manotazo de piedra parpadeante,
asfisiado por la selva despiadada de los hombres
y enterrado en su cajita de cristal.

Y fué entonces cuando supe
que mi último yo...,se fué contigo.

Aún

Aún es muy tarde para recoger las horas
aún poseo tu cariño,soy tu dueño,
todo tu silencio se ha detenido en este beso
que perdura todavía entre mis sueños.

Fuera van tus rosas,dejando caer espinas
para que mis pies,descalzos y desnudos,
al quererte abandonar,se hieran
como el alma de un vagabundo errante.

Galopan tus labios sobre mi cuerpo
y danzando,van tus manos ardientes,
como mil brasas me queman y me queman
como me queman tus labios tan candentes.

Y tu cuerpo crepita con la danza
de este amor tan infernal,
que la puerta del olvido se nos quema
en este baile de amor espiritual.

Aún es muy pronto para decirte adios
Aún es muy proto para quemar los sueños,
Aún es muy pronto para decirte basta
Aún es muy pronto para que seamos libres y no dueños.

Mía

Regálame la angustia de tus días,
recogida en mis horas.

Préstame la ayuda
de tus brazos susurrando,
junto a mi cuerpo
abrazos que no conozco.

Saluda de frente a mis caricias
con tus manos calurosas,
derritiendo el frío
de este invierno inmenso.

Desviste tu silencio
a la puerta deste fugaz viaje,
al ambiente de las rosas
como estrellas fugaces.

Duérmete sola entre mis brazos
infinita soñadora de mi vida,
gloriosa amada amante
desnuda reina de mi poesía.

Siente como voy sintiendo
este cuerpo en llamas,
que se acerca a tí
y serás conmigo,siendo mía.

Distancia entre un beso y un momento

De los últimos besos que te he dado
hasta este momento,hay siempre un vacío,
que he aprendido a llenar
con tu recuerdo hecho sonrisa.

Un vacío de amor insatisfecho
de romántico incurable,
de solitario pensador en las esquinas
de tu alma huidiza y adorable.

Tu alma que nunca he querido tocar
por temor a destrozarla
con mis manos llenas de espinas silenciosas,
silenciosas espinas que no saben torturar.

Mis manos silenciosas que escriben versos
con las yemas de los dedos,
de mis largos dedos
que sólo saben robar y regalar caricias.

Particular cleptomanía la de mis dedos
aprendida de tí,en las noches de invierno,
insaciable cleptómana de felicidad rota
¿la robas acaso para construir otra?

¿Cómo construyes la felicidad?
Mi felicidad, tu felicidad, nuestra felicidad.

¿ Lo haces acaso con besos de sinceridad dudosa,
o con lágrimas que nunca he sabido por qué desperdiciabas?

Nuestra felicidad hecha de besos y de llantos
se me hace frágil,inmensamente frágil,
capaza de ser rota por la leve brisa viajera
del infinito retardado en el recuerdo.

Ya,no me interesa la felicidad
¿por qué,a estas alturas,habría de interesarme?

Sí, de los últimos besos que te he dado
hasta este momento,hay siempre un vacío,
que he aprendido a llenar
con tu recuerdo hecho cenizas.

Déjame

Déjame tocar
tu oscuro corazón,
con la mano de mi silencio.

Déjame acariciar
tus manos con el agitado aliento
de mis labios,
materializado en besos.

Caminar con mis palabras
por tus ojos y sobre tu boca,
estudiar lenta,muy lentamente tu cuerpo
para desvelar sus secretos,
y derribar los obstáculos
que tu ingenua timidez oponga
a mi desenfrenado querer.

Olvídate del tiempo
ignora a los demás,
cuando estés conmigo
sedienta de amar.

Conjugando ese verbo
hasta el infinito,
sintiendo que silenciosamente
mis manos tocan,
tu oscuro y oculto corazón.

Saturándote de mí
matando lentamente los prejuicios,
liberando tus impulsos
desafiando al mundo,
luchando con él
saboreando esa lucha,
aunque se pierda,después.

Fragmentos para....

Estoy en el momento de la soledad,
lejos de la ciudad
donde la noche llora sielenciosamente
las muertes del tiempo,
errante creador sde cadáveres fragmentados...

Horas,minutos y segundos que destrozados,
reposan para siempre en el lecho de las sombras,
que una vez más,todo lo pueblan.

El tiempo que pasa y muere
me recuerda que todo se va en este mundo,
también tú,mi enemiga de tanto sueño roto,
mi amiga de las horas fugazmente disfrutadas
mientras la vida cantaba contando los días del tiempo.

Más.es de noche y estoy solo,
viviendo paso a paso,el momento de mi soledad.

Guardo en mi corazón
manojos de ilusiones rotas,
de amores que jamás encontré
y besos condenados al silencio...

Manojos de versos inconclusos
llenos de metáforas ausentes,
y de rimas sin sonido que van muriendo
en la tarde saturada de agonía,
de una vida sin apenas objeto.

Cuna de sonrisas

Un sol de medio día iluminó tu rostro,
y en medio de tu sonrisa descubrí tus labios,
raramente entreabiertos y vacíos
pidiendo amor para saciarlos.

Quise acercarme a tu sonrisa
para palpar los ritmos de tu voz alegre,
y fué entonces que en mi boca,vida
nació el silencio para morir en tí.

Nació el cariño y murió el silencio
en una cuna hecha de sonrisas tuyas,
iluminado por un sol de mediodía
y alimentado con tus labios,
raramente entreabiertos y vacíos
pidiendo amor para saciarlos.

El Pajarillo

Una brisa enemiga del sielencio
me trajo el fugaz recuerdo de tu cuerpo,
refugiado en el abismo
de mi pecho.

Y el nervioso aleteo de un pajarillo
que huye de la lluvia,
me recordó
que has partido para siempre.

Son tristes los recuerdos
que de mi mente brotan,
cuando sopla la brisa
y el mismo pajarillo,vuela.

Y ni toda la alegría del mundo
resumida en un poema,
podrá en estos momentos
disipar mi amargura.

Es por eso que todas las tardes,
cuando el día agonizante
se arrastra por las calles pálidas del crepúsculo,
yo siento que tu recuerdo
enemigo de mi tranquilidad,
llega hasta mí,para hablarme de tu ausencia.

Viaje a tu corazón

Hay un infinito eco de soledad errante
en mis palabras,apenas musitadas.

Solo tú has roto mi soledad
parándola en tu corazón,
y, ¿acaso has notado al romperla
que un estremecimiento extraño
sacudió tus venas?

Fué mi alma que se adentró en tu sangre
y recorrió tu cuerpo en busca de tu corazón.

Al llegar a él encontró que sus puertas
estaban cerradas,
las golpeó con un beso que tú confundiste
con un latido reprimido.

Se abrieron al fín
y al entrar,
mi alma besó a la tuya
volvió a tus venas.
y regresó hacia mí.

Presentimiento

La oscuridad del adios
se ha apoderado de mí,
así,sin pensar
presintiendo la cercanía del jamás.

Debilmente iluminan mis ansias
la profunda fuerza de unos labios,
abrazados al silencio...,
silencio refugiado en la dulce
voluptuosidad de tu cuerpo
sin voz para como siempre,
y desde entonces,nombrarme.

Y yo,he sido hoy la soledad
la tristeza y el abandono...,
como si mi vida fuese un minuto
amarga y duramente roto.

Como si tu voz fuera lo único
que mis oídos necesitan oir,
como si nuestras palabras de amor
fuesen la síntesis del pan,
que alimenta nuestras vidas.

Como si de pronto me diese cuenta
de lo que significas tú,
en mi vieja angustia de vivir:
tú en mis horas
tú en mis pensamientos,
tú en mis sueños
tú en mis besos,
tu y siempre tú,en mis versos.

Y de pronto supiera que todo lo llenas tú,
un suspiro harto de vacío
una lágrima de tristeza sola,
una noche de larga soledad
un imposible deseo de amar,
la loca ansiedad de mis ojos
por acariciar los límites de tus sombras.

Mi tiempo,sin tí,está fuera de lo temporal
mi espacio,sin tí,esta perdido en las nieblas de tu memoria,
mi ser, sin tí,esta inmerso en la negación del tuyo por el desamor.
Mi alma hecha materia de desesperación...

Mis ojos después de tí,más allá de tí,fuera y dentro de tí
recorriendote silenciosamente,mirándote detenidamente.
Tus ojos después de mí y sin embargo en tí...

Y,presiento tu boca formando la silueta
de un beso desdibujado en la nada.
Y,tus labios rojos,rojos,rojos,hasta el infinito momento
en que me canso de besarte,porque el tiempo
desbarata la intención y me hace volver del éxtasis a la realidad,
realidad de presentir la agonía de todos nuestros TE QUIERO.

Y,mientras nos invade la cercanía del jamás
que nunca quisimos pronunciar,esclavizados
a la sencillez del cariño,que hoy,abandonamos.

Ahora solo sentimos oscuridad por todas partes
déjame en el silencio de este abrazo,
que ya no tiene la profunda fuerza de unos labios
para iluminar debilmente mis ansias.........

No,no sufras,
es solamente el adios,que ha llegado.

¿Dónde?

¿Dónde ha ido el salvaje universo
que nos atraía?
¿Dónde a ido nuestra fuerza
y dónde el ritmo vivo y salvaje de nuestra juventud?
¿Dónde se mecen las sombras,
dónde ponemos los asombros?
¿Dónde vuelven las olas,
cuando mueren en la playa
cómo se mece la luna,
en el mar de tus lágrimas?
¿Dónde ha ido el osado descubrimiento de las cosas,
de los ritmos de nuestra vida,
de nuestra mirada cómplice y amorosa?
¿Dónde te encuentras tú, si yo,
estoy sólo junto al mar,
dónde están tus alientos,mis sinsabores
y nuestrtos mágicos momentos?
¿Dónde estan las sombras
que se mecen en tus recónditos labios
y dónde las luciérnagas que se acurrucan
en los entresijos de tu pelo?
¿Dónde han ido nuestros paseos
amorosamente agarrados de la mano
con la sorpresa del atardecer diario
y el nocturno de las estrellas brotando de tus labios?
¿Dónde han ido los recuerdos?
Dímelo por favor.
¿Dónde?

Ha ocurrido

Poco a poco,el rotorno hace que las aguas vuelvan a su cauce,por el momento,nada o casi nada ha cambiado.
Nunca nada,ninguna idea,ninguna palabra de aliento,ningun gesto aprobativo,ninguna mira de complicidad...,ninguna aceptación de mis sentimientos;y en tonces me viene a la cabeza,la pregunta tantas veces echa y tantas veces rechazada:¿Qué ocurrirá después?
En mi callada tristeza
los dedos de la lluvia,
me golpean suavemente el hombro.
Oigo la voz del viento y todo se me hace luz.
Con mi callada tristeza,quiero llegar a ninguna parte,y van pasando lentamente los minutos y los momentos de mi vida y,en mi callada tristeza,siento como la muerte se me acerca,dándome cuenta de que vivir es importante.
Ya nadie me escucha,ni siquiera tú.Que en nuestros silencios,cada vez más largos,no nos hablamos;antes lo hacíamos con la mirada,ahora ya,ni tan siquiera eso.No nos atrevemos ni tan siquiera a mirarnos.
Y lentamente,van pasando los días de nuestra acomodada existencia comunitaria,como si de una perfecta unión se tratara.
Y de pronto ha ocurrido,que hemos vuelto a nuestro quehacer cotidiano,en silencio.

Sin la amistad el mundo es un desierto

Hoy,he descubierto el alma de un amigo
y mi piel,se ha quedado sin voz.
Sé que ahora ya es tarde...,pero ya no siento el cansancio interir de las horas de interminable soledad.
Hoy,he decubierto que todavía me quedan muvhas cosas por decir,pero poco a poco,empiezo otra vez a echar de menos todo eso que hoy he vuelto a redescubrir:tu alma y con ella tu vida,tu pelo,tus verdades y tus mentiras,tus sueños y mis sueños nunca realizados,los viajes que ya nunca volveré a repetir;podre ir a los sitios donde estuvimos juntos,pero ya nunca seran iguales,todo estará alli,los arboles,las casas y algunas gentes,pero ya nada será igual,y no sera igual porque me faltas tú,la otra cara de mi ser,mi otra alma y mi otro yo.
Hoy he descubierto,una nueva vida,y mi piel se ha quedado sin voz.
Y ya no tengo el cansancio del recuerdo,pero tengo la necesidad de recordar;no puedo romper con mi pasado,no quiero olvidarme del recuerdo.
Hoy he descubierto que sin la amistad,el mundo es un desierto y,con este nacimiento,tambien he descubierto que de nuevo he comenzado a morir.
Porque morir es algo que ignoraba y vivir es, el todo de la muerte,porque con este nuevo descubrimiento,mi piel,mi cuerpo y toda mi vida,se ha quedado sin voz,se ha quedado muda.
Hoy,he descubierto la sinceridad de un momento,y mi piel,mi alma y mi cuerpo han recobrado la voz.

Un fruto del infierno

Ahora,que estoy inmerso en el libro
oscuro de las esquinas mojadas,
siento tus ojos palpitar
en el griscielo de las miradas y,
asisto,como escondido,
al infeliz anhelo de tu llegada.

La vida torpe de mis palabras,
te buscan como locas hambrientas
del deseo de tu mirada;mientras me adentro
en el amargo sueño de mi esperanza,
buscando por doquier al hombre nuevo
que nunca llegué a ser.

Y de nuevo asisto,al funeral intrépido
de mis palabras sangrantes
de una vida inacabada,
que nunca fueron mis oscuras miradas.

Me vendo al mundo que mejor me suena
y escalo frágil mi moral ajada,
pensando junto a tí,mi bien amada,
dulzores de muerte escarmentada.

Mi vida pasa como estertores de la muerte,
anunciando su escandalosa farsa
de cantos mancillados de jilgueros
ahora que ya llega la mañana.

Mi piel se seca paso a paso
igual que se marchitan las hojas del almendro
¿acaso soy un hombre raro,
o acaso soy,un fruto del infierno?