Un sol de medio día iluminó tu rostro,
y en medio de tu sonrisa descubrí tus labios,
raramente entreabiertos y vacíos
pidiendo amor para saciarlos.
Quise acercarme a tu sonrisa
para palpar los ritmos de tu voz alegre,
y fué entonces que en mi boca,vida
nació el silencio para morir en tí.
Nació el cariño y murió el silencio
en una cuna hecha de sonrisas tuyas,
iluminado por un sol de mediodía
y alimentado con tus labios,
raramente entreabiertos y vacíos
pidiendo amor para saciarlos.
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