Cuánto tiempo por llegar,
que apenas percibo.
Cuántas veces que me gritan,
y no escucho.
Cuántas cosas que me explican,
y no entiendo.
Cuánta sangre por correr,
y no me muevo.
Hay un hijo por nacer,
y no lo espero.
Toma la sonrisa de un niño la fidelidad de un perro y, la discreción de un muerto. Haz con esto un hombre, y llamale AMIGO.
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